«mismos. Esta es mi firme sentencia: que no puede ser mi discipulo. sino el que renunciare a todas las cosas. Por·ende si tu desseas ser mi discipulo offrece a ti mismo con todas tus affecciones e desseos.§ Capitulo .ix. que deuemos offrecer a Dios a nosotros mismos: e a nuestras cosas: e rogar por todos.§ Senyor todas las cosas que stan en el cielo e en la tierra son tuyas.»