«la enfermedad humana. e dador de toda consolacion interior. Ca tu les das mucha consolacion contra diuersas tribulaciones. e del fondon del propio desprecio leuantas a la sperança de tu defension. e los recreas e alumbras dedentro con vna nueua gracia. por que los que se hauian sentido de primero ante de·la communion angustiados: despues de recreados con maniar e beuer celestial: se fallen mudados en meior. Lo qual por»