«deuotamente comulgan. tu Dios mio recebidor de mi alma. e reparador de·la enfermedad humana. e dador de toda consolacion interior. Ca tu les das mucha consolacion contra diuersas tribulaciones. e del fondon del propio desprecio leuantas a la sperança de tu defension. e los recreas e alumbras dedentro con vna nueua gracia. por que los que se hauian sentido de primero ante de·la communion angustiados: despues de recreados con»