«dulcissimo e benignissimo Jesu quanta reuerencia: e gracias con perpetua alabança te son deuidas por el recebir de tu sagrado cuerpo. cuya dignidad no se falla hombre: que explicar pueda. Mas que pensare en aquesta comunion: en llegar me a·mi señor: al qual no puedo yo honrar deuidamente: empero desseo recebir le con deuocion. Que meior cosa e mas saludable pensare. sino homillar me por entero delante de ti. e»