«para que reciba el maniar de·la immortalidad: e si desseo alcançar la uida e gloria. Ca tu dizes. Uenid a mi todos los que trabaiays: estays cargados: e yo vos recreare. O dulce e amigable palabra en la oreia del peccador: que tu señor Dios mio conuidas al pobre: e al mendigo: a la communion de tu sagrado cuerpo. mas quien soy yo señor: para que presuma llegar a ti.»