«no hauria quien me defendiesse. Que he merecido yo por mis peccados: sino el infierno: e el fuego eternal: yo otorgo en verdad. que soy digno de todo escarnio: e menosprecio. e no me conuiene morar entre tus deuotos. e haun que yo oya esto de mala gana. empero yo reprehendere mis peccados contra mi por la verdad: por que merezca mas de ligero alcançar tu misericordia. Que dire yo peccador»