«que se reuelara en nosotros.§ Capitulo .lvij. que el hombre no se estime digno de consolacion: mas culpante e digno de tormentos e açotes .§ Senyor yo no soy digno de tu consolacion: ni de visitacion alguna spiritual. e por esso iustamente lo fazes comigo. quando me dexas pobre: e desconsolado. Ca puesto que yo pudiesse derramar tantas lagrimas como la agua de·la mar: haun no seria digno de tu»