«defendio de·las lenguas de·los maldizientes: e de·los que piensan vanidades: e mentiras: e las dizen como a la boca les viene. Respondio empero algunas vezes: por que por su callar no se scandalizassen algunas de flaco juhizio. Quien eres tu: para que temas al hombre mortal: que hoi es: e manyana ya no parece. Teme a Dios: e no te espantaras de·los hombres. Que te puede fazer»