«sal de tu sabiduria. A quien tu sabes bien: que no le sabra bien. e a quien tu no sabes: e eres dulce que alegria podra tener. Mas los sabios del mundo: desfallecen en tu sabiduria. e otrosi los que son carnales. por quanto ende se falla mucha vanidad e aqui la muerte. Mas los que te siguen por menosprecio de·las cosas mundanas: e por amortiguacion de carne: son hauidos»