«las cosas prosperas e aduersas: pesando lo todo con egual balança. Si fueres tan fuerte e constante en la sperança: que quitada la consolacion interior: aparejares tu coraçon a suffrir mayores cosas e no te justificares: ni alabares por sancto. entonce andaras en la verdadera e derecha carrera de·la paz. e ternas cierta sperança de ver en el fin mi rostro con alegria. E si vinieres a del todo menospreciar»