«lo poco. ni en lo mucho. ni en las cosas temporales. ni en las eternas tanto que fagas con egual rostro gracias a Dios en las cosas prosperas e aduersas: pesando lo todo con egual balança. Si fueres tan fuerte e constante en la sperança: que quitada la consolacion interior: aparejares tu coraçon a suffrir mayores cosas e no te justificares: ni alabares por sancto. entonce andaras en la verdadera e»