«si tus males no te parecen pequenyos: mira que no lo cause tu impaciencia. Empero siquier sean grandes: siquier pequenyos: trabaia de suffrir lo todo con paciencia. Quanto mas te dispones a padecer: tanto mas sabiamente fazes: e mas mereces: e mas sin fatiga lo suffriras. touiendo el animo: e el vso aparejados a esto con diligencia. e no digas: no puedo suffrir esto de tal hombre. ni son de suffrir»