«que sobre mi fazes. Que es toda la carne en tu presencia? Ensoberuecer se ha quiça el lodo contra el que le formo. Quomo se puede leuantar con palabras vanas aquel: cuyo coraçon sta verdaderamente sometido a Dios. No leuantaria todo el mundo a quien la verdad somete a si. ni se mouera por boca de quantos le loan: el que ha puesto su firme sperança del todo en solo Dios.»