«e huestes de enemigos: no temera mi coraçon. El senyor Jesu Christo es mi ayuda e mi redemptor. Pelea como buen cauallero. e si alguna vez cahes por flaqueza: cobra fuerças mayores que las primeras: fiando de mayor gracia mia e guarda te mucho del vano aplazimiento e de·la soberuia. Ca por estas cosas muchos son trahidos en error: e cahen en ceguedad quasi incurable algunas vezes. Sea te escarmiento»