«dias malos: e no sea desamparado en la tierra. Dize el señor. yo enseñe dende el comienço a los prophetas. e no cesso fasta agora de fablar a todos. mas muchos a mi voz son sordos. e duros. muchos de mejor grado oyen al mundo: que a Dios. mas antes siguen el apetite de su carne: que la volundad de Dios. El mundo promete cosas temporales e pequeñas: e siruen le»