«de mi anima. e para emendacion de toda mi vida. e para la gloria: e perpetua honra tuya.§ Capitulo .iij. que las palabras de Dios se deuen oyr con homildad: e que muchos no las pesan como deuen.§ Oye fijo mio mis palabras: palabras muy suaues: e que sobrepujan toda la sciencia de·los philosophos e sabios. mis palabras son spiritu: e vida: e no pensadas por seso humano. No deuen»