«que me fabla el señor Dios: Bienauenturada la alma: que oye a nuestro señor: que le fabla. e toma de su boca palabra de consolacion. Bienauenturadas las orejas: que reciben en si la voz del murmurio diuino: e no curan de las murmuraciones d·este mundo. Bienauenturadas cierto las orejas: que no escuchan la voz: que suena de fuera: mas la verdad que fable: e enseña de dentro. Bienauenturados los ojos»