«e de tener en Dios todo su desseo de noche e de dia pensar en las cosas spirituales e en la contenplacion de aquelas. Porque quando el hombre sta sobre si mismo: de ligero se inclina a consolaciones humanas. Mas el verdadero amado: de Christo: e studioso seguidor de·las virtudes: no sta sobre las tales consolaciones ni busca las tales dulçuras sensibles: mas antes procura mas fuertes exercicios e suffrir»