«despoia hombre de si mismo. El glorioso martil san Llorente vencio el mundo con Sixto su sacerdote. por que desprecio todo lo que en el mundo parecia delectable. e aquel gran sacerdote del sobirano Dios: Sixto: al qual el mucho amaua: por amor de Dios suffrio con paciencia fuesse d·el apartado. e assi con el amor del creador: sobro el amor del hombre. e por la consolacion humana escogio mas»