«de·los hombres. La alegria de·los [j]ustos de Dios: e en Dios es. e el gozo d·ellos es de·la verdad. El que dessea la verdadera: e eterna gloria: no cura de la temporal. e el que busca la gloria temporal: o de coraçon no la menosprecia: ya da testigo de si: que no ama la del cielo. Gran reposo de coraçon tiene: el que ni cura de·las»