«d·ellos se tornaran nada: e pereceran sus pensamientos. Al que ama: no le es graue cosa: recebir gloria en la tribulacion. Ca assi alabar se: es alabar se en la cruz de nuestro señor. Breue es la gloria que dan: e reciben los hombres. La tristeça siempre acompanya a la gloria del mundo. La gloria de·los buenos esta puesta en las consciencias d·ellos e no en la boca»