«homil mente a los juhizios de·los hombres. Entonce terna gran fiuza el pobre: e el homilde. e el soberuio se spantara de cada parte. Entonce parecera hauer sido sabio en este mundo: el que aprendio de ser loco e menospreciado por Christo. Entonce plazera qual quiere tribulacion suffrida con paciencia e qualquiere malicia atapara su boca. Entonce se alegrara qualquier deuoto e merecera qualquier religioso. Entonce mas se alegrara la»