«sobre los luxuriosos: e amadores de los deleytes carnales: ardiente pez: e piedra sufre. los inuidiosos ahullaran de dolor como canes rauiosos. Ningun vicio haura: que no tenga su propio tormento. Ende seran enchidos los soberuiosos de confusion. e los auarientos seran trahidos a mucha necessidad. Ende sera mas graue vna hora de pena: que aqui cient aƱos de amarga penitencia. Ende ningun reposo: ni consolacion ternan los damnados. Aqui empero»