«eres atribulado: entonce es el tiempo del merecer. Conuiene que passes por fuego: e por agua ante que llegues a la guarida: e reposo. Sino que fagas fuerça a ti mismo: no sobraras el vitio. Mientra leuamos este cuerpo flaco: no podemos star sin peccado: ni viuir sin enojo: e dolor. De ligero terniamos folgança: e seriamos libres de qualquiere miseria. Mas porque perdimos la jnnocencia por el peccado. perdimos tanbien»