«su voluntad. Por cierto ni tu: ni yo: ni hombre del mundo. No hai hombre en el mundo sin alguna tribulacion: o angustia si quier sea rey: o papa: pues quien es el que sta meior. Por cierto el que quiere por Dios padecer algo. Dizen muchos flacos: e enfermos. Mirad quan buena vida tiene aquel hombre: e quan rico: e quan excellente: quan grande: e quan fermoso. Mas para·mientes»