«O quien lançasse de si qualquier vano cuydado. e solamente pensasse las cosas saludables: e diuinas: e pusiesse toda su sperança en Dios: quan gran paz: e reposo ternia. Ninguno es digno de·la consolacion celestial: si·no se exercitare con diligencia en la sancta contricion. Si quieres repentir te: e tiener contricion en tu coraçon: entra en tu camara: e aparta de ti el regozijo del mundo. segun que dize»