«que los otros sean strechados por statutos: e reglas: e nosotros no queremos: que nos sea negada cosa alguna. e assi parece quan a tarde estimamos al proximo como a nos mismos. Si todos fuessen perfectos: que hauriamos entonce de padecer de·los otros por Dios? Mas Dios lo ha ordenado assi que aprendamos los vnos de leuar las cargas de·los otros. Ca no hai hombre sin tacha: ni sin»