«regimiento del perlado. El pensamiento de·los lugares: e la mudança d·ellos ha engañado a muchos. Uerdad es que cada·uno se rige por su seso e inclina se mas a los que con el concuerdan. Mas si Dios es entre nos: menester es que dexemos haun algunas vezes nuestro seso: por el bien de·la paz. Quien es tan sabio que pueda complida mente saber todas las cosas. Pues no»