«coraçon no someten por el amor de Dios. Corre: e anda de aqua alla que no fallaras folgança sino en la homilde subieccion so el regimiento del perlado. El pensamiento de·los lugares: e la mudança d·ellos ha engañado a muchos. Uerdad es que cada·uno se rige por su seso e inclina se mas a los que con el concuerdan. Mas si Dios es entre nos: menester es que dexemos»