«si el coraçon nuestro non nos reprehende esto es de pecado. E tenemos confiança a Dios que qualquiera cosa que demandaremos a el resçebiremos d·el porque sus mandamjentos guardamos. Onde aquel çiego nasçido e alunbrado de Jhesuchristo dixo. el que es seruidor de Dios e faze la su voluntad. oye a Dios. E ansi dize sant Ysidrio. non alcança de Dios el bien que demanda el que a la su»