«bien querer de ty obidiençia. Çiertamente por aquel fin que sy tu fizieres humillmente lo que el te manda averas sin dubda lo que tu demandaras d·el. Onde dize sant Juan en·la su Canonjca. si el coraçon nuestro non nos reprehende esto es de pecado. E tenemos confiança a Dios que qualquiera cosa que demandaremos a el resçebiremos d·el porque sus mandamjentos guardamos. Onde aquel çiego nasçido e»