«pecados. tu esfuerças los coraçones desesperados por la muchedunbre de sus pecados prometiendo·les saluaçion. Onde dize el bienaventurado sant Bernaldo. El que perfectamente sintiere el cargo de·los pecados, e la ligion de su anjma sentira poco, o non nada la pena del su cuerpo. njn reputara ser trabajo por el qual meresçio raer los pecados passados, e esquiuar, los que son por venir. E avn non te quieras entristeçer»