«estado. Por ende dize sant Grigorio. los males que nos aqui costriñen, a·Dios yr nos apremjan. E dize el salmista. fueron acresçentadas sus enfermedades, e luego se convirtieron. E non es marauilla ca las tribulaçiones son mensageros del tu señor, que te llama a grandes bienes. E quantas tribulaçiones tienes tantos mensajeros resçebiste. los quales te dizen que te aquexes e que las jornadas del tu coraçon non sean pequeñas.»