«los legados Titurjo Sabjno e Cocta, certificado por Quinto Cicero, el qual assi mesmo combatja, viniesse con dos legiones volujentes se los enemigos sobre el, fingio hauer mjedo, e reunio la cauallerja dentro el logar do se atendo, que hauia fecho mucho mas ancho de cierta sciencia que no solia. Los gallos presumjentes de victoria, assi como la sobredicha, andantes adelante començaron a enchir los fossados de·las tiendas e a baxar la»