«parte de·la gente, por tjrar los enemjgos fingiendo fuyta, tiro los cibdadanos a·el persiguientes dando les logar muy lexos. Aquellos qui eran en la celada, pusieron el fuego que les era mandado, a montones de lenya, cerca los muros. Los gergentinos, vjendo subjr el fumo cuydaron que la cibdat ardiesse. E tornantes atras con mjedo por amor de defender aquella, encontraron aquellos que cerca los muros eran en embosca,»