«de·las armas, que combatessen los muros. E como los lacetanos salljentes voluiessen leugeramente aquestos, e encalçassen con grant coraçon los fuyentes, aquellos que hauja escondidos salljentes, e combatientes, tomo la cibdat.§ Hanjbal como tuuiesse assitiada la cibdat Yemerea, lexo tomar sus tiendas de cierta sciencia mandando a·los africanos que se partissen d·ellas, assi como si los enemigos los sobrassen, por·el qual esdeuenjmjento los hiemerencos fueron assi decebidos,»