«los etolos combatian las naos de su companyia, ferisse follamente con vn lenyo en Abraycia, e ya fuesse en punto que no tuuiesse con si alguna ayuda, començo a dar senyal de voz e de comporte, por·el qual aparecia que llamasse las naues de los suyos que lo seguissen. E por tal firmeza, amedrio los enemigos, assi como si llanamente aquellos se acercassen, que quasi que fuessen cerca assi eran»