«un cuerno los hombres a cauallo, ordeno tres batallas con ellos, entre los quales hombres de pie ligeros. Esto fecho como viesse que no los podia desatar, mando que voluiessen, por razon que so aquel enfingimiento, tirasse los enemigos a·los logares aspros, los quales el de cierta sciencia hauia esculcados. E como las legiones hauiendo sospechosa lur maestria, seguissen ordenadas, mando correr los hombres a cauallo del sinistro cuerno, deuante»