«ordenada, que en·el cuerno drecho eran puestos los spanyoles, buenos caualleros por cierto, mas estranyos aferes leuauan. E en·el sinistro, los africanos menos fuertes, empero mas constantes de coraçon, tirado atras el costado sinistro de·los suyos, con aquel diestro el qual hauja ordenado de·los millores caualleros, combatio con·el enemigo con la batalla viaxada. Escampados e fechos fuir los africanos, forço leugeramente los espanyoles que se rendiessen,»