«sus partes no se deshagan por causa de su sequedad. Las piedras no enblandeçen ahun que las mojen, y son con esto horadadas de·las gotas del agua segun reza sant Gregorio. Las piedras ardientes corrompen el vino do las amatan, y lo hazen vinagre segun cuenta Ysidoro. Las piedras que son de pura materia son preciosas y de diuersas figuras y colores, y de gran prouecho y virtud: ca valen»