«y tanta es su fuerça que con ninguna cosa se ayunta si primero no es mortificado, y esto se haze con la saliua quando con ella la frotan: y mayormente quando ayuntan a·la saliua ceniza, y ahun mas principalmente quando los poluos de algunos huessos son ayuntados con la saliua. El azogue facilmente puesto al fuego desuanece y disolue cuyo fumo empeçe a·los que son presentes. ca engendra paralisia,»