«en aquella, avnque sean pocos e vençer e auer victoria de·la gente ruda e non auisada en caso que sea mucha. Por lo qual entre los romanos era guardada tal costumbre que non dauan sueldo a cauallero fasta que en presençia del capitan mayor de·las legiones, mostrasse commo lo meresçia, ca en todas cosas se puede emendar el yerro, mas los yerros de·las batallas non se pueden reparar,»